Boda en una bodega – Lita y José Manuel – Fotógrafo de bodas en Murcia

Fotógrafo de bodas en Murcia.

Cuando Lita y José Manuel me contaron que su boda en una bodega sería “Gallego-Jumillana” me alegré muchísimo porque tenía la sensación de que sería una boda con encanto y con un toque muy personal. Veía que se habían esforzado para que su boda contara su historia, que todo tuviera un porqué y sinceramente lo consiguieron. Empecé el día con una ilusión especial.

La mañana comenzó como siempre, con nervios por la responsabilidad y por qué no decirlo, con expectación ante todo lo que podría suceder. Cuando hablamos, José Manuel me comentó que no sabía desenvolverse bien con las fotos, pero aquella mañana hizo lo que yo le pedí: olvidarse y vivir ese día de una manera natural, siendo yo un mero espectador de lo que iba ocurriendo. La vida, con su cotidianidad, está llena de belleza y eso es lo que me encontré en casa de Jose Manuel con momentos únicos con su familia y su pequeño. No había guión ni prisas y todo salió genial.

Boda en una bodega

En casa de Lita la situación no varió. Su familia es de ese tipo de gente que desprende bondad con la mirada y el cariño con el que iban recibiendo a todos los familiares y amigos que acompañan a su hija era especial. Lita, aunque con los típicos nervios, se emocionó y disfrutó con todos los que la acompañaban. De ahí nos dirigimos a Bodegas BSI, donde rodeados de toneles y la espectacular decoración, disfrutramos de una ceremonia ambientada en Galicia digna de admirar. Decir que Lita y José Manuel son queridos es quedarse corto; las palabras de los sobrinos de José Manuel y de la familia y amigos de Lita dejaban claro que son personas que se hacen querer. Yo mismo lo comprobé. Hubo de todo: emoción, lágrimas y también risas al recordar como José Manuel tuvo que insistir hasta que Lita se fijó en él. Para acabar los compañeros de coros y danzas de Lita los sorprendieron con sus bailes.

Los invitados gallegos también tuvieron su momento y en la celebración nos sorprendieron a todos con una queimada. El fuego dio paso a la fiesta que la orquesta Kalifornia animó de principio a fin. Como a mí me gusta, la gente se lo pasó en grande, disfrutó y bailó dándolo todo.

Un día que disfruté muchísimo. Me emocioné y reí a más no poder. Desde luego me quedará siempre en el recuerdo. Gracias Lita y José por permitirme vivir con vosotros, vuestra familia y amigos un día único.

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